Súper 7 FM : ::

SANTO DOMINGO.– Las tradiciones que durante décadas marcaron las celebraciones de fin de año en la República Dominicana están desapareciendo progresivamente, desplazadas por los cambios generacionales y el uso constante de la tecnología, según expresaron ciudadanos entrevistados este fin de semana en distintos puntos del Distrito Nacional.

Durante un recorrido realizado en el Parque Colón, en la Zona Colonial, y en la estación del Metro ubicada en la intersección de las avenidas 27 de Febrero y Máximo Gómez, adultos mayores y transeúntes recordaron costumbres como el Día de los Santos Inocentes, las doce uvas, la quema de inciensos, vestir de amarillo y salir con maletas como rituales que formaban parte del ambiente festivo y familiar de antaño.

Jorge Sharp relató que las bromas del Día de los Santos Inocentes eran una tradición muy común. “Uno decía cosas como ‘se murió fulano’, y cuando la gente reaccionaba, uno respondía ‘inocente mariposa’, era un relajo, una broma”, explicó. En ese mismo sentido, Andrés Cruz recordó que ese día estaba lleno de engaños inofensivos entre familiares y amigos, mientras que Corina Sosa aseguró que antes se pasaba el día entero haciendo este tipo de bromas.

Otras prácticas asociadas al Año Nuevo también han quedado en el recuerdo. Loida Báez explicó que quemar incienso se hacía “para que el año entrara bueno”, aunque reconoció que ya casi no se practica. Rolando Rodríguez recordó que su madre mantenía esa tradición junto a la costumbre de comprar uvas, mientras que José contó que incluso llegó a vender inciensos cuando era niño durante esa temporada.

Para Manuel Antonio Ogando Lebrón, muchas de estas tradiciones simplemente “se han olvidado”, y ya no forman parte de la rutina de las nuevas generaciones. Los entrevistados coincidieron en que los cambios tecnológicos han tenido un impacto directo en esta pérdida cultural.

“Las tradiciones han caído porque la gente ha perdido contacto con las personas; las familias se han ido separando porque los teléfonos están en el medio”, afirmó Jorge Sharp. Por su parte, Andrés Cruz sostuvo que el uso excesivo del celular ha afectado la comunicación: “Tú puedes ver diez personas en una casa y cada una está en su teléfono, ya no se comparte como antes”.

Aunque muchas de estas costumbres hoy sobreviven solo en la memoria de quienes las vivieron, siguen siendo parte de la identidad cultural de varias generaciones. Entre el ritmo acelerado de la vida moderna, la tecnología y los cambios sociales, tradiciones como el Día de los Santos Inocentes, las doce uvas o la quema de inciensos se van quedando atrás. Sin embargo, estos recuerdos dejan una reflexión clara: más allá de las bromas o los rituales, lo que realmente se ha ido perdiendo es el contacto humano y la convivencia familiar que les daba sentido.