El Poder Político a través de los tiempos

Aunque esto sólo tenga importancia, para muy pocas personas en la sociedad del espectáculo en que vivimos “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” es un tratado sobre materialismo histórico, publicado por Federico Engels en el año 1884.

Engels basó su análisis en los estudios del antropólogo norteamericano Lewis H Morgan, y en estudios publicados por su colega y amigo Carlos Marx; tanto Morgan como Marx, sostuvieron y demostraron que la familia fue el núcleo primario que dio origen a la sociedad; y que con el control de los recursos económicos en esta unidad primaria de la sociedad, nació de manera natural la división de clases.

Con la división de clases, la sociedad se vio obligada a organizar el Estado para encarar sus contradicciones internas, de ahí nace, una realidad indiscutible, que es la influencia o persuasión de un grupo de personas o de un liderazgo sobre una parte importante de la sociedad; eso es sin duda el Poder Político.

Pues bien, el Poder Político a través de los tiempos ha evolucionado; pero, no nos alejemos tanto en los vericuetos de su origen, como para perdernos de su importancia determinante en los hechos políticos actuales que, en el futuro delinearan la historia de la humanidad.

Por ejemplo, analizando el impacto de Atila y los Hunos en la dispersión y caída del imperio Romano, nos percatamos como un poder político fuera de sus dominios puede determinar el rumbo de un poderoso imperio.

Atila, rey de los hunos, tribus nómadas, procedentes del norte de Asia, centró sus operaciones en los Balcanes en Eurasia, y desde allí aterrorizó a todos los territorios limítrofes con el imperio Romano, ya dividido en dos; la parte de occidente asentada en Roma, y el imperio Romano de oriente o Bizantino, centrado en Constantinopla.

En realidad, la influencia de las hordas de Atila sobre los romanos, no viene por las derrotas infringidas, sino por el desplazamiento de enormes cantidades de migrantes que, provocaba el terror del “Azote de Dios” como le llamaban al rey huno.

Esos desplazamientos migratorios, provocaban grandes hambrunas y deterioro de las condiciones de vida en las ciudades romanas que, entraban en un desequilibrio social y político que ponían en jaque el poder político romano, y que al final, explosionó quebrando la integridad territorial del imperio.

Hoy, en el primer cuarto del siglo XXl, la humanidad vive uno de los momentos estelares más interesantes de su historia, si alguien sobreviviera para escribirla.

Después que Francis Fukuyama declarara el fin de la historia, en su obra “The end of history and the last man”, por supuesto que la historia continuó, porque la única forma de terminarla es exterminando la humanidad completa; durante existan seres humanos continuarán realizando eventos que constituirán su historia.

Ahora, muchos analistas geopolíticos hablan de 3 hegemonías globales; en un razonamiento cuidadoso de la situación, creemos más lógico situarnos en dos bloques antagónicos; por un lado, el bloque occidental, encabezado por EEUU y la Europa de occidente, y por el otro lado, China, Rusia y sus aliados económicos en los Brics.

La geopolítica analizada con solo tres hegemones, Estados Unidos de Norteamérica, La Federación Rusa y la República Popular China, obvia poderes económicos y políticos determinantes en favor de las decisiones de cualquiera de estos grandes países.

Europa, aunque enclaustrada en crisis económicas y políticas que la inclinan hacia la decadencia, juega un papel importantísimo, cuando sus decisiones apuntalan las acciones y decisiones norteamericanas; por esta razón, hablamos del bloque occidental.

Así mismo, cuando el área asiática de China, India y varios de los países árabes, comparten y respaldan las decisiones económicas o políticas de la Federación Rusa, se convierten en un contrapeso para el gran hegemón de occidente.

El Poder Político cabarga el mundo, en la representación personal de sus hegemones; Asia estuvo esta semana pasada, atenta a la visita y a las decisiones del presidente Donald Trump; Xi Jinping, líder de la República Popular China fue una especie de anfitrión asiático en Busan, Corea del Sur; y hacia el norte asiático, observa receloso Bladimir Putin.  

Así anda el mundo, el Poder Político mundial sonríe de dientes hacia fuera, y los pequeños, queremos ver en el destello de esas sonrisas, una luz de esperanza para sobrevivir. 

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