República Dominicana.-El señor Fernando Capellán, presidente de la empresa de zona franca Codevi, instalada en la comunidad Juana Méndez-Dajabón- confía en que, los programas estadounidense Haitian Hemispheric Opportunity through Partnership Encouragement (HOPE) y Haiti Economic Lift Program (HELP), serán renovados por el Congreso de Estados unidos, más temprano que tarde.
Para los fines de solución satisfactoria, Capellán dijo que los ministros de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, y Víctor-Ito- Bisonó, de Industria y Comercio, hacen diligencias en Washington, en ese aspecto.
Esas “diligencias” son las que hacen a Fernando Capellán, presidente de la empresa de zona franca que opera el modelo de planta gemela en la comunidad de Juana Méndez, que Estados Unidos reanudará la Ley Hope-Help, un mecanismo de incentivos que permite exportar ropas producidas en Haití al mercado estadounidense con altos niveles de subsidios.
“Estados Unidos desconecta la última gran industria de Haití”
Este miércoles, el periódico Wall Strett Journal publicó una nota sobre la antesala la crisis de Haití y República Dominicana por la culminación de la Ley Hope, debido a que podrá poner en peligro las exportaciones de ropa y a miles de empleados que fabrican prendas para grandes marcas como Hanes, Calvin Klein y GAP.
Fernando Capellán, presidente de Codevi, precisó que la Ley Hope que operaba desde hace 20 años, llegó a su fin, al tiempo que aseguró que se encuentra optimista de que en los próximos 90 días la legislación pueda ser renovada.
Capellán señaló que la Casa Blanca está a favor de que la legislación se pueda renovar, porque el término de ese programa no solo afecta al propio Estados Unidos, sino también a la cadena de suministro para USA.
Reiteró que el presidente Luis Abinader, así como los titulares de Mirex y del Micm continúan haciendo diligencias para la renovación, ya que impacta también a República Dominicana en términos de empleos, migración y seguridad y a Estados Unidos por la cadena de suministro con RD para ensamblar esos productos en Haití.
“Ahora mismo, Haití tiene 26,000 empleos, que han ido disminuyendo por la falta de visibilidad de esta legislación y los temas de seguridad en el Sur de Haití, porque en el Norte está tranquilo” y no hay problemas de bandas”, explicó.
Señaló que los barcos se van con mercancías por el Norte de Haití, se van por puertos dominicanos, los transportistas dominicanos que montan esa mercancía, las fábricas de telas, hilos y etiquetas, y los sueldos y salarios de esos haitianos los usan para comprar mercancías, “formando un círculo virtuoso cuando creamos empleos en Haití”.
Sostuvo que por tres empleos en Haití se crea uno directo en República Dominicana, basados en esa legislación.
Los programas Haitian Hemispheric Opportunity through Partnership Encouragement (Hope) y Haiti Economic Lift Program (Help) ofrecían ventajas al Caribe, pero en estos momentos ya inactivos y ante el cierre del Congreso de los Estados Unidos se prolonga la decisión. Mediante estos programas Estados Unidos permitió el uso de tela extranjera en la confección y el acceso a su mercado de estos productos, libre de impuestos.
El programa Help fue lanzado en 2010, y tiene como objetivo fomentar el crecimiento económico sostenible a través de reformas en la infraestructura, la inversión extranjera y el sector privado.
Según reportes de la prensa internacional, el Gobierno de Estados Unidos se prepara para lo que podría ser un cierre federal prolongado después de que los legisladores no lograron un acuerdo para financiar al Gobierno desde el1 de octubre, lo que pudiera atrasar el conocimiento del caso.
El pasado 26 de febrero de este año 20205, fueron presentados dos proyectos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos y en el Senado de USA en busca de lograr la renovación de Hope/Help, por espacio de 10 años.
Con la extensión del programa de preferencias comerciales Hope/Help para Haití, que expiró el pasado 30 de septiembre, se busca preservar los empleos en el sector de la confección, el cual ya había perdido 40,000 en solo dos años. Esa situación derrumbó los empleos que eran 60,000 a 26,000.