Este es un país difícil de gobernar

Definitivamente República Dominicana es un país difícil de gobernar.

Históricamente carente de todos los servicios, probablemente ningún gobierno ha resuelto lo básico, quizás la dictadura de Rafael Trujillo fue lo más cercano, sin embargo  al dirigir el país con características personales y familiares ese legado no se puede computar.

La democracia surgida a la raíz del ajusticiamiento de Trujillo que ha debido ser el sistema encargado de llevar por mejor sendero a los dominicanos, no ha logrado esos objetivos.

La corrupción, mala administración, desorden, fraudes, pleitos y oportunismos políticos partidarios están llevando este sistema a la bancarrota.

Queriendo o sin querer varios gobiernos y sus presidentes  han llevado los recursos del Estado al extremo de malos manejos enriqueciendo familiares, amigos, socios, aliados y hasta los propios mandatarios se han hecho cargo de recursos públicos logrando grandes riquezas que legal o moralmente no tienen explicación.

Incluso últimamente la justicia se ha hecho cargo de llevar a la  cárcel algunos acusados de corrupción pública, aunque sea por del momento porque todos sabemos que aquí el sistema judicial se mueve de acuerdo al interés del poder ejecutivo aunque se piense lo contrario.

El mito de los tres poderes del Estado en realidad eso no existe porque el Ejecutivo de alguna manera maneja los demás poderes.

La actual administración que lidera el Presidente Luis Abinader hace todos los esfuerzos para que los actos de malos manejos de fondos públicos por lo menos del gobierno de Danilo Medina sean castigados por la justicia, dando luz verde a su aparato del ministerio público para que someta esos casos.

Otros actos de supuesta corrupción de otros gobiernos han quedado en el olvido o han sido absueltos por la justicia, claro con el beneplácito indirecto de los aparatos gubernamentales de turno.

Los ministerios públicos de otros gobiernos han sometidos expedientes mostrencos con el objetivos de que los jueces tengan motivos reales de sobreseer esas acusaciones bajos alegatos disímiles.

Sin embargo las cosas no han sido así durante este gobierno  y el sistema judicial ha actuado aunque sea de manera timorata.

Aunque con decisiones judiciales fuertes y admisiones de comisión de delitos de peculados por integrantes del gobierno de Danilo Medina, durante la presente gestión hay gente que no aguante y prefiere meter las manos en dineros públicos aunque la opinión pública se los coma vivos.

No ha valido la iniciativa de Luis Abinader de distanciarse y cancelar a todos aquellos funcionarios que cometa malos menos de los fondos de las instituciones que dirigen para que algunos sigan en lo mismo.

Por eso digo que este país es difícil de manejar.

Parecería que la intención de tomar lo ajeno por diferentes medios es una enfermedad que llevamos en la sangre.

Con razón Abinader aclara que entre corruptos y amigos prefiere los amigos pero verdaderamente serios y que se manejen con responsabilidad.

Una vez en un  consejo de gobierno, siendo Balaguer presidente y ante cuestionamientos públicos a una de sus hermanas dijo que él era responsable de su gestión, lo que fue error.

Cada Presidente electo cuando asuma debe decir es que cada funcionario sería responsable de sus hechos a partir de su nombramiento porque así si viola la ley tomando el dinero que no es suyo iría a la ´cárcel pero sin dañar la gestión de jefe de turno.

Lo que está pasando ahora da pena y vergüenza, tenemos un Jefe de Estado, responsable y serio que no quiere que su legado quede manchado por malos manejos públicos, pero decenas de funcionarios que no respeten lo que ha pasado antes ni lo que pase después, sino hacerse ricos a costillas de los fondos públicos, aunque su moral jamás se recupere.

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