SANTO DOMINGO.-La provincia San Cristobal conmemoró con varias actividades este jueves, el segundo aniversario de la explosión ocurrida en el denominado centro económico de esa ciudad, dejando 50 fallecidos, decenas de heridos y lesiones físicas y emocionales en cientos de personas.
Dos años después de la tragedia que la tarde de aquel lunes 14 cambio el rumbo de esta provincia, el dolor sigue latente entre aquellos que en un abrir y cerrar de ojos perdieron a uno o varios miembros de su familia. En recordación a las víctimas y en demanda de justicia, se llevaron a cabo hoy en la llamada Cuna de la Constitución, diversas actividades.
Teodoro Ortega llora como el primer día la pérdida de su hijo de apenas 17 años, en aquella explosión que, derribó por completo al menos 7 estructuras físicas y dejó otros 50 fallecidos.
El dolor de este y otros tantos padres, madres, hijos, hermanos, sobrinos y demás parientes se mezcla con el amargo sabor de la indignación, ante la inacción de unas autoridades a las que acusan de manipular el informe del Cuerpo de Bomberos sobre las reales causas de la explosión, para proteger a los verdaderos culpables de una tragedia en la que aseguran intervinieron manos criminales.
La muerte de un ser querido se vuelve más tortuosa cuando no se tiene un cadaver al que llorar y sepultar, cómo es el caso Julio Dipré y otras 11 familias. A fin de que los parientes puedan completar su proceso de duelo, en memoria de aquellos declarados oficialmente muertos por el gobierno, será construido un mural en el vertedero de la ciudad, donde muchos aseguran fueron lanzados los cuerpos junto a los escombros.
Mientras los familiares piden justicia por sus muertos, el ayuntamiento municipal construye en la zona de la explosión, específicamente donde operaba el Mercado, el controversial parqueo, cuyo primer picazo había sido pautado para el día posterior a la explosión y obra que para algunos fue el detonante de la tragedia.
Por la explosión están siendo procesados judicialmente, los propietarios de la fábrica Vidal Plast, donde se habría originado la explosión, producto de una serie de negligencias, aunque los familiares de las víctimas y sobrevivientes a la tragedia aseguran que otros los verdaderos culpables.