República Dominicana.–El exalcalde de Santiago y excandidato presidencial Abel Martínez calificó como “una afrenta inaceptable” las recientes declaraciones del ministro de Defensa de Haití, Jean Michel Moïse, quien acusó a República Dominicana de ser parte del deterioro de la seguridad en ese país.
Durante una sesión especial en la Organización de los Estados Americanos (OEA) el funcionario haitiano señaló a la República Dominicana como ruta clave para el tráfico de armas que alimenta las pandillas en Haití, acusación que Martínez rechazó de manera categórica.
“El ministro haitiano pretende desviar la atención del verdadero problema: un país secuestrado por bandas criminales, dirigido por una élite corrupta, sin controles institucionales, y cuya población huye a diario ante la ausencia de servicios, seguridad y oportunidades”, afirmó Martínez.
Sostuvo que la República Dominicana ha sido, en realidad, víctima del colapso haitiano, enfrentando durante décadas una migración masiva, desordenada e ilegal, “que ha puesto a prueba nuestra capacidad hospitalaria, educativa, laboral y de seguridad nacional”.
“República Dominicana no produce armas ni drogas, ni tiene responsabilidad alguna en la tragedia estructural que consume al Estado haitiano. Lo que sí hemos hecho es acoger a millones de ciudadanos haitianos, muchas veces sin que su propio país haya movido un dedo por ellos”, declaró el también expresidente de la Cámara de Diputados.
Martínez reconoció que el crimen transnacional en la región exige cooperación entre países, pero advirtió que esa cooperación “no puede significar que la República Dominicana cargue sola con los restos de un Estado fallido”.
En ese sentido, también señaló que parte del problema ha sido la falta de firmeza por parte de los distintos gobiernos dominicanos —especialmente del actual— que han actuado con excesiva tolerancia frente a la masiva entrada ilegal de haitianos, debilitando los controles fronterizos y cediendo terreno en la defensa de la soberanía nacional. “La responsabilidad de proteger nuestra identidad y nuestros límites es indelegable, y no se puede seguir posponiendo”, indicó.
“La soberanía dominicana es innegociable. Seguiremos defendiendo nuestras leyes, nuestras fronteras y nuestro derecho a decidir quién entra a nuestro territorio. No aceptaremos que se nos use como chivo expiatorio de una crisis que otros han creado y alimentado”, subrayó.
Finalmente, Abel Martínez llamó a la comunidad internacional a asumir con seriedad el drama haitiano, apoyar la reconstrucción de sus instituciones y actuar con firmeza contra las redes criminales que operan en ese país. “República Dominicana no será rehén de la irresponsabilidad de quienes nunca supieron o nunca quisieron gobernar con dignidad”, concluyó.