Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader inauguró esta mañana la 55ª Asamblea General de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras (ALIDE), cuyo tema central es: "De la crisis global a la seguridad integral: Banca de desarrollo forjando el futuro de Latinoamérica y el Caribe".
En la reunión participan delegados de 21 países de la región, así como de Alemania, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, India, Italia y Rusia, con la asistencia de más de 200 gerentes de bancos y exrepresentantes de organismos internacionales de cooperación financiera.
Edgardo Álvarez, Secretario General de ALIDE, informó que durante la reunión anual se llevarán a cabo tres sesiones. La primera abordará el fortalecimiento financiero ante situaciones críticas globales y las estrategias para mitigar impactos en ALC.
El segundo es el camino hacia la seguridad energética regional: mecanismos innovadores para promover la inversión.
La tercera sesión se centrará en la seguridad alimentaria y el financiamiento de la agricultura: fortalecimiento de la resiliencia mediante la innovación. Para más información, adjuntamos la Nota Conceptual.
El administrador del Banco Agrícola, Fernando Durán, señaló que el crédito agrícola enfrenta tres grandes limitaciones: el riesgo inherente a la naturaleza de la agricultura, la volatilidad de los precios agrícolas y la competencia en mercados altamente competitivos y de relativa baja rentabilidad.
Si asumimos que la tasa de interés de los préstamos refleja el riesgo y la incertidumbre percibidos por el mercado, entonces, dado que la agricultura es una actividad de alto riesgo y muy expuesta a eventos naturales imprevistos, el crédito agrícola enfrenta una seria desventaja en el mercado de capitales y en la competencia entre los diferentes sectores productivos por atraer recursos hacia sus actividades.
Indicó que esas desventajas hacen que la agricultura requiera políticas bancarias diferenciadas, así como el desarrollo de instrumentos financieros como seguros y fondos de garantía, con el fin de promover un mayor flujo de dinero hacia el sector agrícola. Esto se debe a que la naturaleza del financiamiento privado se centra en la optimización de ganancias pecuniarias, el crédito a corto plazo, las inversiones de alto retorno y una marcada aversión al riesgo.
Los bancos de desarrollo o públicos son instituciones financieras que comparten la misma lógica que cualquier banco, pero tienen la capacidad de actuar en contra de ciclos económicos adversos. Su misión es invertir en la creación de bienes públicos, optimizar los beneficios sociales por encima de los beneficios pecuniarios, proporcionar financiamiento donde otros no llegan y promover la inclusión financiera de grupos económicamente rezagados.
Afirmó que el capital humano es el recurso más importante; cuando es emprendedor, creativo y soñador, y se combina con el capital financiero, sus resultados pueden ser extraordinarios para el bienestar de nuestros pueblos.