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SANTO DOMINGO, RD.- Los economistas Antonio Ciriaco, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y Wagner Gomera Aquino, describieron este martes la situación de la económica del país, con especial énfasis en la apreciación del dólar y sus efectos sobre el tipo de cambio.

Los expertos subrayaron que, aunque el año 2024 presentó indicadores económicos positivos, como un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y una inflación controlada, la economía enfrenta escenarios de vulnerabilidad que requieren atención urgente.

El dólar, de acuerdo con los analistas, se ha convertido en un factor clave de incertidumbre, debido a su apreciación inesperada, que ha sobrepasado las expectativas del Banco Central. A marzo de 2025, el tipo de cambio ya había superado la meta establecida para este año, que era de RD$63.11 por dólar, alcanzando cifras cercanas a los RD$63.35 en el mercado.

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Según Antonio Ciriaco, este fenómeno genera presión sobre el tipo de cambio y limita el margen de maniobra de la autoridad monetaria para aplicar políticas adecuadas.

"El Banco Central se enfrenta a una disyuntiva difícil: por un lado, tiene que ajustar sus metas de crecimiento o, por otro, puede optar por una política monetaria más restrictiva para frenar el proceso de devaluación", explicó Ciriaco.

A pesar de los esfuerzos del Banco Central por contener la volatilidad del tipo de cambio, Wagner Gomera Aquino, advirtió que el contexto internacional sigue presionando la economía dominicana. La Reserva Federal de Estados Unidos ha fortalecido el dólar a nivel global, exacerbando la incertidumbre y creando un entorno difícil para los países en desarrollo, como la República Dominicana, que dependen de remesas y turismo para mantener sus reservas internacionales.

Además de la apreciación del dólar, Aquino puso en relieve los desafíos estructurales que enfrenta la economía local, como el fracaso de reformas fiscales clave y la dependencia excesiva del turismo. La falta de cambios sustanciales en las políticas fiscales y laborales podría poner en peligro la estabilidad macroeconómica en el mediano y largo plazo.

Señalaron que otro tema de preocupación es el desempeño de sectores productivos como la minería y la manufactura, que han mostrado un comportamiento negativo. La explotación de minas y canteras cayó un 15.9%, y la manufactura local disminuyó un 2.9%, lo que refleja una desaceleración general en la actividad económica. Esto genera dudas sobre la ejecución del gasto público y la capacidad del gobierno para sostener el crecimiento fiscal en el futuro.

Ciriaco y Gomera también destacaron que, a pesar de los indicadores positivos en el mercado laboral, con niveles de informalidad cercanos a los de antes de la pandemia y una baja histórica en el desempleo, estos avances podrían ser temporal si no se implementan reformas estructurales en las políticas laborales.

Los economistas alertaron que, aunque la economía dominicana ha mostrado cierta resistencia, la incertidumbre externa y la apreciación del dólar podrían generar nuevas dificultades en 2025.