BOSTON (NBAMANIACS.com).-Si el viernes claudicaron ante los Cleveland Cavaliers tras desperdiciar la ventaja de 22 puntos que lograron en el primer cuarto, este domingo a punto estuvieron de repetir la proeza durante la visita de los Denver Nuggets al TD Garden. Los de Joe Mazzulla lograron la victoria por un resultado de 110 a 103, pero casi tiran por la borda la brecha de 20 puntos que abrieron en el segundo cuarto.
¿Estás preparado para subirte una vez más a la montaña rusa de estos Celtics?
El guion siguió los derroteros esperados en los primeros compases del duelo. La conexión entre Nikola Jokic y Russell Westbrook tomó las riendas por los visitantes, mientras Jaylen Brown y Derrick White les daban la bienvenida desde la línea de tres puntos.
Tras este primer intercambio, los Celtics lanzaron a sus perros de presa con un planteamiento defensivo basado en cortar las líneas de pase en la pintura hacia Jokic o que, en su defecto, recibiese lo más lejos posible del aro. El plan de Joe Mazzulla funcionó a la perfección: los Nuggets sufrieron excesivas pérdidas de balón y la presión defensiva sobre el dúo Jokic-Murray desplazó el balón hacia un Westbrook obligado a tirar a distancia, donde su eficacia disminuye varios enteros.
Por si fuera poco, Payton Pritchard salió desde la segunda unidad como una moto, anotando dos triples que hacían presagiar una noche muy complicada para unos Nuggets incapaces de fluir en ataque, abusando de aclarados.
Pese a la cachetada de Michael Porter Jr., los Celtics se replegaron muy rápido y se hicieron fuertes en la zona, aprovechando que Jokic descansaba en el banquillo. Sin el serbio, Neemias Queta se mostró muy activo en la zona, incapacitando por completo a un DeAndre Jordan del que muchos preguntamos cuál es su papel en este equipo.
Si bien Jayson Tatum se mostró errático en el tiro, sí que se hizo con las riendas en la dirección del equipo, generando muchas ventajas por físico, desde el uno contra uno o tras bloqueo directo. Sin Aaron Gordon —de baja por segundo partido consecutivo por una lesión de tobillo—, tanto Tatum como Jaylen Brown hicieron muchísimo daño buscando el emparejamiento con Jamal Murray o Julian Strawther para llevárselos a la pintura y rematar.
Por su parte, Denver pecó de pólvora mojada en el tiro exterior, lo que resultó en una invitación para hacer dos contra uno más agresivos sobre Jokic. Aun así, el talento del serbio emergió y un motivado Chris Braun evitó que los Celtics se fueran al descanso por encima de los 20 puntos de ventaja.
Los Celtics amenazaron con romper el duelo con un parcial de inicio de 7-0 tras el descanso. Sin embargo, el tiempo muerto pedido por Michael Malone hizo reaccionar a los suyos. Jamal Murray comenzó a calentarse, Braun mantuvo su actividad en ambos lados de la cancha y las pequeñas estocadas de Porter Jr. metieron el miedo en el cuerpo de los Celtics, quienes veían emerger en el horizonte los fantasmas de Ohio.
Un incombustible Al Horford —habrá que empezar a pensar qué mundo queremos dejarlo— seguía incomodando a Jokic, mientras Brown y White evitaban que los amagos de remontada rival culminasen. Aun así, un parcial final de 10-1 de los Nuggets en poco menos de dos minutos redujo las ventajas por debajo de los diez puntos por primera vez desde el primer cuarto.
El último periodo repitió el modus operandi visto anteriormente. Un Jokic exhausto se fue al banquillo para tomarse un respiro y, rápidamente, Queta, Hauser y Pritchard arramplaron con la endeble defensa de Denver para poner nuevamente tierra de por medio.
Sin más opción, Malone devolvió al serbio a la pista, con impacto inmediato: un +11 para Boston se tradujo en un +4 en un suspiro gracias al tridente compuesto por Jokic, Murray y Braun. Por desgracia para sus intereses, los Nuggets tropezaron con la misma piedra y Boston no titubeó. Un triple de White, un posterior floater del guard y un mal pase de Murray que finalizó Horford al contraataque aseguró la victoria de los Celtics y ahogó a unos batalladores Nuggets en la misma orilla del TD Garden.
Jamal Murray fue el principal ejecutor del intento de remontada de los Nuggets gracias a sus 26 puntos, a los que sumó 6 rebotes y 7 asistencias. Los de Colorado se quedaron con la miel en los labios pese a su actuación, in crescendo a lo largo del encuentro. Pero hubo más jugadores destacados:
¿Qué van a hacer los Celtics cuando se retire don Alfredo? Muy activo en ataque, fundamental para limitar la maniobrabilidad de Jokic y firme en el rebote. Sus 19 puntos, 8 rebotes y 3 robos demuestran lo importante que es para este equipo a tres meses de cumplir los 39 años. Su bandeja al contraataque tras desviar un pase de Murray fue la guinda perfecta a su partido.
Todo un torbellino. En el primer cuarto tomó el testigo del quinteto inicial con dos triples, y en el tercer periodo volvió a asentar una de sus habituales puñaladas para desmoronar la reacción de los Nuggets. No solo es el microondas del equipo, sino también un incordio en defensa pese a que físicamente es inferior que sus emparejamientos. Firmó 11 puntos y un +10 en sus 26 minutos en pista.
Hizo lo que pudo ante la maraña defensiva de unos Celtics que no le dejaron respirar desde el salto inicial. De menos a más, pero completamente imprescindible para el equipo. Es imposible sustituir al serbio y no ayuda que su relevo sea un DeAndre Jordan totalmente irrelevante. Registró 20 puntos con un 60% de acierto en tiros de campo, 14 rebotes y 9 asistencias. Si sus compañeros hubieran tenido un mejor día en el triple, quizá el resultado hubiera sido distinto.