Escuchanos en vivo
Logo Super7FM

Jokic destruye a los Kings con otra barbaridad sin precedentes

ESTADOS UNIDOS (NBAMANIACS.com).-Meter 35 puntos en un partido de NBA es muy complicado. Capturar 22 rebotes, una tarea durísima. Y repartir 17 asistencias, algo solo al alcance de los mejores pasadores que la liga haya visto. Pero hacer todo eso en un solo partido es ya una labor inasumible para un solo ser humano. O así era hasta hoy.

Nikola Jokic se ha convertido ante los Kings en el segundo jugador en la historia en terminar con choque de 35+20+15, y el primero en alcanzar los números arriba mencionados. Wilt Chamberlain, que allá por 1968 terminó un duelo con 35 tantos, 24 rebotes y 15 asistencias, es el único en haber completado una actuación similar, y si has llegado al punto en el que no eres tú el que se compara con Wilt sino que es él el que se compara contigo es que has llegado muy lejos.

Con este triple-doble, el quinto consecutivo, el serbio responde apenas unas horas después a los 54 puntos convertidos por Shai Gilgeous-Alexander, que tendrá que hacer más barbaridades si quiere evitar el cuarto MVP de Nikola. Aunque si el pívot sigue haciendo este tipo de cosas, será muy difícil impedir que revalida su título de mejor del mundo.

Victoria ¿sufrida?

Su actuación valió para que los Nuggets cortaran la buena racha de los Kings y se impusieran por 132-123 en un partido bastante extraño. Los de Colorado lo tuvieron muy controlado prácticamente en todo momento, llegando a contar con varias ventajas de más de 20 tantos y entrando al último cuarto 25 arriba tras un triple de Jokic desde su campo que parecía la puntilla. Pero entonces, todo empezó a tambalearse.

En un giro drástico de guion, Sacramento llegó a colocarse a solo 5 puntos de distancia, y pudo percibirse en la grada del Ball Arena un cierto nerviosismo ante lo que habría sido una remontada histórica. Esta comenzó de la manera más inesperada posible, con un Doug McDermott que no habría jugado de haber estado el marcador más igualado anotando varios triples, y de ahí desencadenó en un sprint final que obligó a los locales a trabajar más de lo esperado en el tramo final.

Pero para eso tienen a Jokic. El pívot acabó casi en solitario con el tramo de atasco, primero asistiendo a sus compañeros y luego, cuando estos empezaron a errar, encargándose él mismo de sumar las canastas necesarias. Esta vez no iba a dejar que una derrota empañara su legendaria actuación.

Subscribete a nustro canal de YouTube