SANTO DOMINGO.- Residentes en el municipio Quisqueya, de San Pedro de Macorís, amenazan con protestar violentamente si no son cancelados y sometidos a la justicia dos profesores acusados de violar una alumna de trece años en la escuela La Siria.
Hasta el momento, la docencia está suspendida hasta que las autoridades terminen las investigaciones.
Fue el pasado sábado cuando su madre se enteró que su hija supuestamente había sido violada sexualmente en el centro educativo donde de lunes a viernes acudía la menor.
“Yo entré a la habitación, le pregunté: ¿mi hija dime cómo fue? Ella me estaba diciendo que él la amenazaba, que le agarraron el cocote (cuello) y todo eso”, sostuvo la madre de la víctima.
La adolescente, que cursa el segundo de secundaria, habría sido abusada desde hace aproximadamente tres meses.
“Mal me sentí, estoy mal. Profesores con sus hijos y más el (acusado) con una hija más grande que la mía”, indicó la progenitora.
Según el padre de la víctima, un día antes de enterarse de la situación, éste dijo que notó un comportamiento extraño de su hija.
“Le pregunté qué te pasa porque yo sé que tú a veces te pones que no quieres cenar, pero tu cenas y no quiso cenar esa noche”, refirió el padre de la víctima.
“Yo no me imaginé que iban a ser eso porque a pesar de que ellos son cristianos o eran no sé, yo pensé que ellos eran buenas personas. El que está en la escuela es para educar, atender al niño y cuidar para que no le pase nada”, dijo el padre.
Un empleado del centro educativo La Siria, quien pidió ocultar su rostro, dijo que escuchó un audio donde lo amenazaban de muerte por ofrecer información a las autoridades.
“Que si hay alguna cosa en contra de cualquiera de ellos, que ellos van a remitir contra nosotros. Me voy a reservar el nombre mientras tanto tengan la investigación en la mano, porque cuando la tenga me voy a querellar en la Policía. Cualquier cosa que me pase, que aparezca muerto, me maten o un familiar responsabilizó a esa persona de mi vida y mi familia”, afirmó un empleado de la escuela La Siria.
“Es una niña tranquila de su casa, de su casa a la escuela, a la iglesia. Nosotros estamos muy adoloridos. Yo lo que le pido es justicia”, relató la madre de la estudiante.
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