ESTDADOS UNIDOS (NBAMANIACS.com).-Lo de los Lakers y Dalton Knecht es amor a primera vista. Si de algo se hablaba como defecto de los angelinos en las pasadas temporadas era su falta de lanzamiento exterior. Pues bien, en el pasado draft se centraron en eso y ahora tienen en sus filas a un Dalton Knecht que les está enamorando a base de triples. Anoche, hasta nueve para un total de 37 puntos, vencer a los Jazz por 124-118 y sacar una sonrisa de asombro al propio LeBron James.
Lo cierto es que todo está yendo sobre ruedas en la franquicia de oro y púrpura. No hay lesiones, las victorias están llegando –tienen un balance de 10-4– y el número 17 del último draft se ha traducido en un enorme acierto; tanto es así que ya se puede decir que está en la carrera por el Novato del Año, la cual se vislumbra más abierta que nunca antes.
Volviendo al partido ante Utah, lo que dejó claro este chico nacido en Fargo hace 23 años es que es un tirador de élite. Si le das espacio para levantarse, raro será que falle, algo que anoche demostró con una serie de 9 de 12 en triples (atesora un 46,9 por ciento en la temporada). Así se las gastó anoche contra los de Salt Lake City.
Knecht está aprovechando con creces su oportunidad. El rookie lleva cuatro partidos consecutivos con al menos 14 puntos y en los dos últimos ha deslumbrado siendo titular por el lesionado Rui Hachimura con 27 y 37 tantos. Y sí, esta última actuación le ha servido para entrar en los libros de historia de los Lakers.
Cuando apenas lleva un mes en la NBA, Knecht ya se ha hecho un hueco en la historia de la franquicia de Los Ángeles al ser desde ya el novato que más triples ha conseguido en un partido vistiendo la mítica camiseta oro y púrpura. Hasta su exhibición de anoche el récord correspondía a D’Angelo Russell, quien había conseguido hasta ocho en la 2015-16. Por detrás quedaban tanto Kyle Kuzma como Josh Hart con siete. Ahora todos ellos han visto a este chico de Dakota del Norte imponer su ley.
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