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Los Warriors presentan su candidatura en Boston

ESTADOS UNIDOS (NBAMANIACS.com).-Estos Golden State Warriors están construidos para apuntar mucho más alto de lo que la mayoría pensaba. Y esta es una realidad que parece imposible de negar tras lo visto esta madrugada. El conjunto de Steve Kerr se ha convertido en el primero en imponerse este curso en el TD Garden, donde han vencido a los vigentes campeones por un 112-118 que más que un marcador final es una declaración de intenciones. Una firma en el certificado que les concede permiso para ilusionarse con lo que puedan lograr este año.

Cierto que a los Celtics les sigue faltando Kristaps Porzingis y que esta noche volvieron a no poder contar con Jaylen Brown, pero los de Mazzulla siguen teniendo armas para doblegar a cualquiera y así lo demostraron. Los Warriors habían cerrado por alto la primera parte, en la que la gran contribución de la segunda unidad les ayudó a irse al descanso con una ventaja notable que en el tercer cuarto ampliarían hasta los 14 puntos, pero los locales reaccionaron como los campeones que son y no solo la hicieron desaparecer sino que llegaron incluso a tomar las riendas. Con 10 triples en el tercer parcial, el habitual bombardeo de los verdes golpeó con la fuerza de siempre, haciendo estéril todo el esfuerzo de Golden State hasta el momento y obligando a jugárselo todo en el último cuarto.

Ayudó a ello Jayson Tatum, que como si tratara de demostrar a Kerr que merecía más minutos en los Juegos Olímpicos se echó al equipo a la espalda y fue el principal instigador de la remontada con 24 de sus 32 puntos en la segunda mitad. Pero cuando parecía que Boston había tomado el control del choque con el 95-88 a falta de 6 minutos, los de San Francisco sacaron ese espíritu que muchos pensaban que ya había desaparecido de ese equipo.

Todo comenzó con Stephen Curry. El base, que terminó el duelo como el mejor de los suyos con 27 tantos, 9 asistencias y 4 robos, encabezó la reacción tanto desde el triple como con su habilidad para atacar el aro, liderando una última embestida con la que los californianos no solo se reengancharon al choque sino que acabaron llevándoselo. Pero si esto fue así es porque, ahora sí, Steph parece volver estar bien rodeado.

Y es que Curry no dio el paso adelante en solitario. Andrew Wiggins, autor de 16 puntos, le acompañó en su reacción cuando más difícil se ponía la noche y sumó dos canastas importantes para construir el momentum visitante, incluida la que les devolvió la ventaja (97-98); Kevon Looney, con un par de palmeos tras rebote ofensivos, ayudó al equipo a seguir sumando y mantener el liderato cuando la defensa de Boston se había hecho fuerte; y Buddy Hield, ya adoptado oficialmente como el nuevo Splash Brother, convirtió el triple que puso la puntilla a falta de un minuto y que confirmó que los Warriors, al menos por ahora, vuelven a ser un equipo peligroso.

Así lo refleja de hecho la clasificación, que tras esta jornada tiene a los de Kerr como colíderes del Oeste junto a Thunder y Suns. Y por ahora no dan señales de que esta vaya a ser una situación temporal.

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