Después de la contundente, veraz y convincente presentación del presidente Leonel Fernández en su programa “La Voz del Pueblo”, en donde explicó las razones de inviabilidad política, económica y social de la propuesta de reforma fiscal del gobierno, el presidente Abinader y su ministro de Hacienda proponen la posibilidad de enmendar los errores en que pudieran haber incurrido, incluso reconociendo la posibilidad de algún error “garrafal”.
Nosotros, desde la Fuerza del Pueblo, les decimos: El error garrafal que se ha cometido es el de enviar al Congreso un proyecto de reforma fiscal sin haber creado antes las condiciones mínimas ni el escenario para el diálogo y consenso con los sectores económicos y sociales que serían afectados por la llamada “modernización fiscal”.
Ahora proponen escuchar a los afectados en las vistas públicas del Congreso; pero ese no es el escenario apropiado para el diálogo y el consenso. No es posible negociar con el verdugo estando al pie del patíbulo. La mayoría mecánica de congresistas del PRM estaría solo a la espera de cumplir el protocolo parlamentario para hacer con la reforma fiscal lo mismo que acaban de hacer con la reforma constitucional.
Lo que procede es que el presidente Abinader retire del Congreso su “propuesta de modernización fiscal”, rechazada por casi todos los sectores sociales y económicos, y propiciar un diálogo democrático en busca del consenso necesario para la reforma.
Hacer otra cosa sería una insensatez y un salto al vacío en materia de estabilidad social y gobernabilidad democrática.
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