ESTADOS UNIDOS (NBAMANIACS.com).-Los Phoenix han vuelto a verse salpicados por la polémica. Según ha informado Baxter Holmes, periodista de ESPN, la franquicia ha recibido una denuncia por parte de una antigua trabajadora que asegura que sufrió discriminación y que fue despedida de forma improcedente, por lo cual reclama una indemnización de 60 millones de dólares.
La antigua empleada, Andrea Trischan, fue contratada como directora del programa de diversidad, equidad e inclusión seis después de que la NBA anunciara la suspensión y la multa de 10 millones a Robert Sarver. Tal y como pudo comprobar la liga, el antiguo propietario había impulsado un ambiente laboral tóxico, misógino y racista, con casos descritos por un total de 70 empleados, tanto antiguos como actuales, y que, según afirmaron, se extendían a los 17 años en los que había ejercido como dueño del equipo.
La NBA obligó también a los Suns a acudir a una empresa externa para evaluar la situación, y Trischan llegó con el objetivo era ayudar a resolver los problemas generados bajo la dirección de Sarver. No obstante, cuando solo llevaba dos meses en su cargo, protestó al descubrir que la franquicia había creado una Comisión de Diversidad a sus espaldas de la que formaban parte varios ejecutivos. Durante esa época, ESPN publicó una información según la cual varios empleados acusaban de comportamiento inapropiado a diversos ejecutivos de la franquicia, señalando que eran los mismos que habían ayudado a Sarver a imponer un ambiente tan tóxico durante tantos años.
Esta información daba distintos nombres, entre los que destacaban Jason Rowley, CEO de la franquicia; Dan Costello, vicepresidente ejecutivo; Kyle Pottinger, vicepresidente de venta de entradas y servicio; y Melissa Goldenberg, consejera general del equipo. Al darse cuenta de que varios de estos nombres formaban también parte de la Comisión de Diversidad creada a sus espaldas, Trischan mostró su preocupación al respecto y anunció públicamente que comenzaría a investigar las protestas contra estas personas, momento tras el cual, según afirma, recibió advertencias por parte del equipo de recursos humanos solicitándole que no siguiera adelante. Así, tal y como describe, comenzó un proceso de acoso hacia su persona hasta que fue despedida en julio del año pasado, solo 10 meses después de su contratación.
Desde la franquicia han negado estas acusaciones, asegurando que el despido de Trischan no tiene nada que ver con lo que describe: «Se le despidió de su trabajo después de que no cumpliera con sus responsabilidades en varias ocasiones» afirmó Stacey Mitch, vicepresidente de comunicaciones de los Suns. «La acusación está tratando de usar lo ocurrido en 2022 para respaldar una historia sin base y una petición absurda de 60 millones de dólares».
ESPN recoge también las declaraciones de otro miembro de la franquicia sin identificar, que señala que el trabajo de la denunciante no incluía en ningún caso llevar a cabo investigaciones. Además, afirma que sus declaraciones con respecto a la Comisión de Diversidad son engañosas, pues señala que este era simplemente un organismo creado para escuchar datos en esta materia y conocer la evolución de las diferentes prácticas.
Por ahora, el Juzgado de Arizona se ha negado a hacer comentarios al respecto, no confirmando ni desmintiendo la existencia de una investigación al respecto.
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