ESTADOS UNIDOS (NBAMANIACS.com).-Las aguas andan algo revueltas por Denver. Si en verano de 2023 todo eran sonrisas con el primer anillo de la historia de la franquicia y un proyecto al que algunos le colgaban el cartel de posible dinastía, dos años después no se puede decir que todo ha saltado por los aires, pero sí que se ha perdido aquella esencia por el camino. Bueno, más que perderla, la han dejado ir.
Esa es la sensación que tiene Michael Malone y lo que ha provocado su descontento con la gerencia de la organización de Colorado. El head coach creía que tenían algo especial entre manos y que Nuggeno hacía falta retoques, sino simplemente mantenerlo. Pues bien, en 2023 se quedó sin Bruce Brown y este año ha ocurrido lo propio con Kentavious Caldwell-Pope.
Según señala David Thorpe de TrueHoop, Malone siente que no está en la misma página que la propiedad de los Nuggets. Él hubiese apostado por un proyecto que ya se había señalado como ganador, pero en vez de ello se ha encontrado con otro en el que piezas esenciales han sido sustituidas por jóvenes. Tampoco es una sorpresa, ya que desde el propio equipo se hizo público tras el adiós de Bruce Brown que esperaban un paso al frente de algunos de los talentos que tenían en plantilla.
Lo cierto es que a estas alturas el futuro del equipo no llega a ser incierto –tener a Nikola Jokic lo evita–, pero sí hasta cierto punto desalentador, y es que en los últimos playoffs fueron eliminados en semifinales de la Conferencia Oeste por Minnesota y hay otros equipos, como Oklahoma City Thunder, que también parece haberles adelantado.
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