Las elecciones presidenciales y congresuales pautadas para el próximo año 2024 tienen detalles que sugieren incógnitas interesantes durante el proceso de campaña así como también de los posibles resultados. Uno de estos aspectos a resaltar es la conformación de la Alianza Rescate RD, cuyos acuerdos abarca el nivel municipal, congresual y presidencial.
El primer desafío de la Alianza RD estará presente en las elecciones de los municipios en el mes de Marzo 2024, lograr compactar sus fuerzas electorales en la consumación de una mayoría de votos que les permita ganar una gran cantidad de alcaldes para ampliar su dominio municipal.
Además de obtener una mayor cantidad de alcaldes en las elecciones de Marzo, lo mas importante para el bloque opositor es sembrar profundamente la convicción en el electorado dominicano que la oposición tendrá un desempeño tan exitoso que logrará provocar una segunda vuelta electoral, al día de hoy se establece como el principal objetivo de Alianza RescateRD.
En un escenario en el cual los votos se dividen entre tres fuerzas se puede presumir que ese hecho conduce de manera inexorable a unos de resultados de segunda vuelta .
Pero la probabilidad de una segunda vuelta encuentra en la Alianza Opositora un obstáculo que se desprende de la naturaleza de su propio acuerdo para las elecciones presidenciales de mayo, el hecho de que cada candidato presidencial vaya separado puede incidir indefectiblemente a crear un efecto de reciclajes donde los partidos PLD, Fuerzas del Pueblo y PRD se disputen entres si mismos sus respectivos potenciales votantes.
La competencia por el segundo lugar lleva a RescateRD a una lucha entre ellos mismos en la conquista de los afiliados de esas organizaciones, pudiendo erosionar la confianza y la unidad hacia un objetivo único. RescateRD tendrá que poner bastante candados para evitar o impedir que se presente un trasiego de un partido a otro que socaven los cimientos que dieron origen al acuerdo.
Observando los resultados de los mas recientes procesos electorales se puede inferir la existencia de una propensión en el electorado dominicano de preferir que la presidencia de la república se decida en la primera vuelta, o concluir que es mas factible apostar por una definición en el primer round.
Falta un largo trecho por recorrer, tendremos que esperar si durante el proceso suceden otros eventos que hagan cambiar lo que hasta el día de hoy está pautado para las próximas elecciones.
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