El 2 de abril del presente año se cumplió el 40 aniversario del inicio de la Guerra de las Malvinas, un conflicto bélico que enfrentó al Reino Unido y a la Argentina, por la soberanía sobre este archipiélago, y que se saldó con cientos de víctimas en ambos bandos, que genero una crisis internacional sin precedentes en la región y cuyas consecuencias perduran hasta el día de hoy, a pesar de su cercanía a las costas argentinas, son considerados un territorio de ultramar por Londres.
Las islas Malvinas están situadas en el Mar Argentino a unos 600 km, aproximadamente, de la costa patagónica, poseen una superficie de 11.718 km2 y se destacan por sus dimensiones dos que son las mayores: Malvinas Occidental ( Gran Malvinas) y Malvinas Oriental (Soledad),separadas por el estrecho de San Carlos, además de aproximadamente 200 islotes más pequeños, su importancia es que el control de las islas permite el dominio del tráfico marítimo desde el sur de África y sur de América del Sur hacia el Atlántico Norte, así como también la comunicación del océano Índico con el Atlántico Sur y el Pacífico Sur, vías de navegación comercial de cada vez mayor peso.
Este archipiélago que tiene una población aproximada de 4,000 personas, esta actualmente bajo control del Reino Unido y su soberanía es reclamada por Argentina, esta reclamación se extiende desde el año 1833, cuando el reino unido tomó el control de esas islas mediante una operación militar, desalojando a las autoridades, la guarnición y a la población de origen Argentino de puerto Soledad, desde entonces, las islas han estado bajo dominio británico, excepto durante el breve período de la guerra de las Malvinas en 1982.
Cuando el reino unido ocupo por la fuerza las Malvinas en 1833, expulso e impidió el retorno de los Argentinos vulnerando así la integridad territorial de ese país, esta usurpación viola la Resolución 1514 (XV) de las Naciones Unidas, relativa a la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales, la cual establece en su párrafo sexto que “Todo intento encaminado a quebrar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas”.
Desde entonces, Argentina ha reivindicado su justo reclamo en el nivel bilateral, formulando las protestas correspondientes cuando ha tenido conocimiento de actos británicos que contradicen su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgia del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, así como en distintos foros multilaterales, entre ellos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de los Estados Americanos (OEA), impulsando la adopción de resoluciones que llamen a las dos partes a resolver la controversia mediante el dialogo y la paz, tal como lo han sugerido las Naciones Unidas y otros organismos internacionales, a lo que siempre se han negado los ingleses.
La guerra de las Malvinas como se conoció este hecho comenzó con la ocupación de puerto argentino (Stanley según los ingleses) capital de las Malvinas esta guerra duró 75 días y provocó la muerte de unos 1.200 argentinos y de 255 británicos. Pero el conflicto también tuvo consecuencias políticas, sobre todo en Argentina. Las relaciones diplomáticas entre británicos y argentinos quedaron suspendidas y sólo fueron reanudadas en 1990.
En 1994 Argentina produjo una Reforma Constitucional que incorporó una Disposición Transitoria Primera, que declara imprescriptible el reclamo argentino de soberanía en las islas Malvinas, otras islas del Atlántico Sur y espacios marítimos circundantes, y ordena que el reclamo se realice siguiendo vías exclusivamente diplomáticas, acordes con el derecho internacional, definiendo la recuperación de las Islas Malvinas como un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.
Asimismo el presidente Argentino Néstor Kirchner en su discurso de asunción de mando del 25 de mayo de 2003, dejó clara su orientación en la cuestión de las Malvinas: “Venimos desde el sur de la Patria, de la tierra de la cultura malvinera y de los hielos continentales y sostendremos inclaudicablemente nuestro reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas"., agregando que “Quiero también reafirmar una vez más nuestro reclamo irrenunciable e indeclinable a la soberanía sobre las Islas Malvinas, y llamamos al país ocupante, que luce como adelantado y respetuoso en todos los foros internacionales, a reconocer que existe una situación de neocolonialismo, por lo que es preciso cumplir con todos los mandatos de las Naciones Unidas”.
Asimismo, En un discurso ante el Congreso peruano en el año 2010, la actual vicepresidenta argentina Cristina Fernández manifestó que las islas de las Malvinas. “constituyen el último enclave colonial que aún subsiste en nuestro continente y que debería avergonzar al Reino Unido porque vivimos en el siglo XXI y, lamentablemente, tenemos que soportar situaciones como ésta".
El presidente Argentino Alberto Fernández dijo en el acto oficial que encabezó en el Museo Malvinas para conmemorar el Día del Veterano y de los Caídos en el conflicto de 1982 que enfrentó a Argentina con Reino Unido que, ‘las Malvinas son parte de nuestro territorio nacional. Siempre fueron argentinas y jamás cederemos en nuestros reclamos”, y solicitó a Londres que cumpla con las resoluciones de la ONU y exigió una "solución negociada y pacífica”, “Solicitamos también que (Reino Unido) abandone la injustificada y desmedida presencia militar en esas islas, que no hace más que traer tensión a una región caracterizada por ser una zona de paz y cooperación internacional".
Al recordar los 40 años de la guerra de la Malvinas que en argentina a partir del año 2000 se hace honrando a los héroes que ofrendaron sus vidas y a los veteranos sobrevivientes con el “Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas”, debemos condenar la actitud neocolonialista de los gobiernos ingleses, que se niegan de una manera vergonzante a reconocer la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, pretendiendo mediante la fuerza , mantener esta odiosa ocupación que niega el reclamo justo del ejercicio pleno de la soberanía en las islas y los espacios marítimos correspondientes al pueblo argentino.
El 3 de enero de 1833, el colonialismo inglés desembarcaba en las Islas Malvinas para su ocupación y posterior usurpación, en una clara maniobra que atento y continúa atentando contra la soberanía argentina, hoy han pasado 189 años de esta acción de fuerza y a pesar de los reclamos diplomáticos, la dolorosa guerra y las reiteradas protestas ante los Organismos Internacionales que siguen sin respuestas, la lucha continúa por la justa defensa del territorio y de la plena soberanía en las Islas Malvinas para la Republica de Argentina.
La realidad es que las islas Malvinas fueron, son y serán Argentinas y que al cumplirse el 40 aniversario de la guerra de las Malvinas, no solo se deben honrar a los caídos y a los veteranos , sino renovar el compromiso de luchar por lo que legítimamente le corresponde a los argentinos, a pesar de que por la fuerza y la sin razón el gobierno ingles pretenda apropiarse mediante su política neocolonial de un territorio que no les corresponde, en una época de que la humanidad lucha por eliminar el neocolonialismo y los abusos en contra de los pueblos y las naciones.
Las Naciones Unidas han sido bien claras en su lucha anticolonial y en su “Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales”, no sólo proclamó “la necesidad de poner fin rápida e incondicionalmente al colonialismo”, sino que afirmó que el colonialismo “es contrario a la Carta y compromete la promoción de la paz y la cooperación mundiales” estableciendo que, “todos los pueblos tienen el derecho a la libre determinación”.
así́ como en 1982 los países latinoamericanos en su gran mayoría , apoyaron con firmeza a la argentina frente a Gran Bretaña y como en 2010 argentina tuvo un importante logro en la cumbre de la unidad de américa Latina y el caribe, celebrada en Cancún, México, en la cual 33 países, algunos de ellos ex colonias británicas firmaron documentos que respaldan el reclamo argentino por la soberanía de las islas Malvinas y contra la exploración petrolera que empresas británicas están realizando en el archipiélago.
asimismo, en la actualidad los pueblos latinoamericanos y del mundo deben seguir apoyando que la soberanía de las Malvinas vuelva a ser legítimamente de la republica de Argentina, de modo que se logre poner fin al neocolonialismo que algunas potencias pretender imponer a los pueblos oprimidos y explotados del mundo.
Luis Fernández político y comunicador
Santo Domingo R.D.