Juan de Dios Ventura Soriano, Johnny Ventura, acaparó la atención de la prensa nacional e internacional el pasado 28 de julio, al abandonar el mundo de los vivos. Si muere un ciudadano común y corriente, sus familiares y amigos se reúnen en un velatorio a manera de homenaje póstumo y al siguiente día se le da cristiana sepultura.
Pero este no es el caso de don Johnny Ventura; tiene una historia de un extraordinario talento musical registrada de más de 60 años en la vida de Latinoamérica, por lo que cabe decir, que es un valor cultural latinoamericano.
Quienes conocieron a Johnny, o quienes tuvieron el privilegio de saludarlo alguna vez, conocieron de cerca su don de persona educada, agradable y siempre alegre; pero en él también primó un político por más de la mitad de su existencia.
El Dr. José Francisco Peña Gómez tuvo la cercanía y la lealtad de Johnny Ventura en los días más álgidos de su carrera política; Johnny comenzó a ocupar posiciones públicas yendo de la mano del máximo Líder del PRD durante la década de los 80s, y terminó como síndico de la capital cuando al gran Líder negro le llegó la muerte al frente del cabildo capitaleño, donde Johnny era su suplente.
Muy criticado por sus ex compañeros del PRD, asumió un apoyo virtual a la candidatura del Dr. Leonel Fernández a la presidencia para el período 2004-2008; desligándose así del fallido gobierno perredeísta encabezado por el ex presidente Hipólito Mejía.
En una disputa, que está en los medios de comunicación con el Dr. Guido Gómez Mazara, quien lo cuestionó en cuanto a su lealtad al Dr. Peña Gómez, Johnny ripostó diciendo que él, Johnny Ventura, fue leal su líder durante estuvo vivo, hasta el punto de sacrificarse en su carrera manejando las crisis del ayuntamiento del Distrito Nacional para completar el período de Peña Gómez.
Y que traicionar la memoria del Líder sería, no aspirar a una República Dominicana mejor y más humana para el pueblo dominicano, que era sin dudas lo que él, Johnny, creía que encarnaban las aspiraciones y planes del Ex presidente Fernández.
Johnny defendió sus posturas políticas con pasión, y a partir de abandonar las filas del PRD, trilló el camino de la luchas políticas y sociales al lado de Leonel Fernández, sin asumir nunca la membresía del Partido de la Liberación Dominicana.
Sus últimas escaramuzas y actos públicos, lo sitúan frente al Congreso Nacional abrazando la causa asumida por Leonel Fernández en defensa de la Constitución de la República; donde estuvo en peligro su integridad física por la agresividad policial en contra de sus derechos ciudadanos.
Luego del éxito de la cruzada por la Constitución, Johnny acompañó al presidente Fernández en la fundación de su nueva organización política, formando parte de su más alto organismo de dirección.
Es a partir de ahí, donde pasa a jugar un papel estelar para sacar del poder a Danilo Medina y a sus aspiraciones de perpetuación; puso su arte y su voz al servicio de sus creencias y construyó el himno de despedida de aquellas ilegítimas pretensiones.
Las distinciones de entidades, personalidades y ciudades al meritorio Johnny Ventura, no lo enajenan de su dominicanidad, ni de ser latinoamericano; como no han enajenado a Juan Bosch, a Simón Bolívar o a José Martí.
Si Johnny hubiera terminado su carrera política en cualquier otra organización, esa entidad se sentiría orgullosa de poner su nombre a su local principal, como lo ha hecho el partido del cual fue fundador, Partido Fuerza del Pueblo, ¿o no es así?.